| Algodón (forma más pura de celulosa) |
Hasta el año 1838 hay que retrotraerse en el tiempo
para encontrar el origen de la celulosa, un biopolímero que se halla en lo que
sería la pared de las células vegetales y que actualmente es muy conocido ya
que se usa para elaborar desde papel hasta cajas de cartón pasando
por todo tipo de embalajes de cartón. El francés Anselme Payen fue quien la descubrió, marcando así un hito importante dentro de la historia industrial.
En sus primeros años de vida, en los que se
convirtió en pieza fundamental de las técnicas fotográficas iniciales, se
obtenía a través de elementos como la madera o el lino. Sin embargo, poco
a poco, se fue desarrollando más, especializándose su obtención y abriendo
nuevos caminos hasta llegar hasta nuestros días, donde se le da un enorme uso
en un sinfín de ámbitos de muy diversa tipología.
En concreto, tendríamos que decir que entre las
aplicaciones más habituales de la celulosa se encuentran las siguientes:
- Como ya hemos mencionado anteriormente, se convierte en la materia prima fundamental a la hora de poder obtener papel y cartón.
- De igual modo se emplea a la hora de poder conseguir el perfecto aislamiento acústico y térmico de cualquier edificación.
- La celulosa también se utiliza para dar forma a los barnices.
- Dentro del sector de la fabricación de explosivos también se recurre a este material, mediante el cual se puede llegar a crear la nitrocelulosa, que es conocida de igual modo como pólvora para armas.
- En el campo del sector textil, la celulosa se usa para obtener el rayón, que es una de las fibras sintéticas más presentes en todo tipo de prendas de vestir.
- Asimismo tampoco hay que olvidar que se emplea para dar forma al celofán, utilizado para acometer embalajes.