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viernes, 11 de abril de 2014

La celulosa: origen y usos más comunes



cajas cartón
Algodón (forma más pura de celulosa)

Hasta el año 1838 hay que retrotraerse en el tiempo para encontrar el origen de la celulosa, un biopolímero que se halla en lo que sería la pared de las células vegetales y que actualmente es muy conocido ya que se usa para elaborar desde papel hasta cajas de cartón pasando por todo tipo de embalajes de cartón. El francés Anselme Payen fue quien la descubrió, marcando así un hito importante dentro de la historia industrial.


En sus primeros años de vida, en los que se convirtió en pieza fundamental de las técnicas fotográficas iniciales, se obtenía a través de elementos como la madera o el lino. Sin embargo, poco a poco, se fue desarrollando más, especializándose su obtención y abriendo nuevos caminos hasta llegar hasta nuestros días, donde se le da un enorme uso en un sinfín de ámbitos de muy diversa tipología.

En concreto, tendríamos que decir que entre las aplicaciones más habituales de la celulosa se encuentran las siguientes:

  • Como ya hemos mencionado anteriormente, se convierte en la materia prima fundamental a la hora de poder obtener papel y cartón.
  • De igual modo se emplea a la hora de poder conseguir el perfecto aislamiento acústico y térmico de cualquier edificación.
  • La celulosa también se utiliza para dar forma a los barnices.
  • Dentro del sector de la fabricación de explosivos también se recurre a este material, mediante el cual se puede llegar a crear la nitrocelulosa, que es conocida de igual modo como pólvora para armas.
  • En el campo del sector textil, la celulosa se usa para obtener el rayón, que es una de las fibras sintéticas más presentes en todo tipo de prendas de vestir.
  • Asimismo tampoco hay que olvidar que se emplea para dar forma al celofán, utilizado para acometer embalajes.